¿Por qué es importante la relación terapéutica?

09 Jun ¿Por qué es importante la relación terapéutica?

Desde Orukami, entendemos que un elemento muy importante dentro de la terapia es la relación entre el paciente y su terapeuta. Muchos estudios, especialmente desde la terapia humanista, han resaltado la importancia central que esta tiene en el cambio terapéutico.

Los seres humanos somos seres esencialmente relacionales, todo lo que nos acontece tiene un contexto social y muchos de nuestros malestares (ya sean presentes o pasados) tienen un componente relacional. No podemos contemplar a la persona de manera aislada a sus relaciones y esto tiene sus inicios en la más temprana infancia donde la vida del bebé despende exclusivamente de un Otro que le provea de cuidados. Esto se va reformulando en las posteriores etapas, pero esta relación inicial nos deja esquemas relacionales muy profundos -muchos, más allá del lenguaje-. En eso se basa la teoría del apego. En terapia, la relación con nuestro terapeuta es una oportunidad relacional distinta, que abre la puerta a un modo de relación diferente – con el otro para luego acabar interiorizándolo con uno mismo-. Esta ha de ser una relación segura: donde el paciente sienta que puede confiar, donde se de permiso para ser uno mismo y donde entienda que no va a ser juzgado.

Como la terapia -ya sea terapia individual, terapia de pareja..- la hacemos seres humanos, con nuestros estilos personales, nuestras virtudes y nuestros defectos, es importante conectar con nuestros terapeutas, dado que van a ser poseedores de aspectos muy íntimos nuestros. La terapia es un arte, tiene mucha teoría detrás, pero a la hora de desempeñarla cada uno pone un poco de sí mismo. De una manera casi artesanal se va construyendo con el paciente un sentido de lo que le pasa, de su malestar, de su vida o de su identidad. Esto no es tarea fácil ni es rápido. ¿Qué significa conectar con nuestro terapeuta? Significa, en un sentido muy elemental, que nos caiga bien. Esto parece algo muy evidente, pero si profundizamos en ello significa que algo de esa persona nos da seguridad, que sentimos comodidad estando ahí y que nos da una impresión buena. No siempre se conecta, igual que pasa con las personas en general, y eso no dice nada malo ni del paciente ni del terapeuta. Sentirnos cómodos es importante para poder confiar.

En conclusión, es importante conectar con qué nos hace sentir el profesional al que estamos acudiendo, dado que eso es parte importante del proceso. Como se suele decir en la terapia humanista “enfermamos en relación y sanamos en relación”, por lo que es importante elegir con quién sanamos.

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