¿Cuál es nuestro enfoque de trabajo?

Nuestro enfoque de trabajo

¿Cuál es nuestro enfoque de trabajo?

Elegir psicólogo o psicóloga no es fácil, sobre todo cuando no conoces todos los enfoques existentes (que si no estás metido en este mundo, lo normal es que no los conozcas). Por eso es importante que te informes de qué forma trabajan en el centro donde pides información, para ver si encaja con lo que crees que a priori necesitas.

Por suerte, la psicología ha ido avanzando, como muchas otras ciencias o métodos científicos. Por lo tanto, no se trabaja igual ahora que hace 30, 20 o 10 años. Es un sector en el que es imprescindible estar actualizado. Los problemas de salud mental no se conceptualizan igual, y por lo tanto no se trabajan igual. Y esto es una gran ventaja. Si siguiésemos funcionando igual querría decir que nos habríamos quedado atascados, claramente.

Dentro de la psicología hay muchas ramas existentes: psicología clínica, psicología social, psicología deportiva, psicología escolar o educativa, psicología en ámbito de menores, psicología en víctimas de violencia… pero a la vez también hay diferentes corrientes o formas de trabajo: psicología cognitivo-conductual, psicología conductual, psicología sistémica, psicología humanista, psicología psicodinámica… diciendo esto, es normal que uno piense “qué difícil debe ser acertar”. Por eso es importante preguntar cómo es la forma de trabajo.

Desde Orukami Psicología, estamos formadas en varias corrientes o formas de trabajo, tenemos una perspectiva muy integradora, pero nuestro eje principal es la terapia sistémica. ¿Y esto qué es o en qué consiste? Quiere decir que entendemos al individuo dentro de un conjunto de sistemas. Por lo tanto, el paciente es nuestro foco de atención, pero entendiéndolo en relación a otros sistemas: sistema familiar, sistema filial, pareja, entorno… y de esta forma se presta atención a los síntomas y las relaciones, a cómo se mantiene o desaparece el malestar, a la conjunción de todas las cosas que le pasan al paciente en el vínculo con todo lo demás. Por esto es imprescindible revisar también el ámbito de las relaciones, y hablando de relaciones nos dirigimos a las primeras relaciones de seguridad y conexión que generamos en la vida, que son nuestros padres o figuras de apego principales. Además, desde este enfoque es imprescindible el trabajo en la propia relación terapéutica: poder ofrecer al paciente esta relación de seguridad y conexión que en muchas ocasiones no ha podido obtener antes.

¡Pregúntanos y resuelve tus dudas! Te esperamos.

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